La vida útil de un kit de clutch (embrague) varía ampliamente, pero un rango común es de 100,000 a 150,000 kilómetros, aunque puede ser menor o superior. La duración depende del tipo de conducción (ciudad vs. carretera), los hábitos del conductor (arrancar en subidas, uso brusco), las condiciones climáticas, y el modelo y marca del vehículo.

Factores que afectan la vida útil:

• Estilo de conducción:
  Conducir en ciudad con muchas paradas y arranques desgasta el embrague más rápido
  que conducir en carretera.
• Hábitos del conductor:
  El uso brusco del pedal o «rascar»; al cambiar de marcha acorta la vida útil.
• Condiciones del terreno:
  Conducir en pendientes y subidas es más exigente para el embrague y acelera su
  desgaste.
• Tipo de vehículo:
  Los coches automáticos pueden tener un menor desgaste del embrague, y existen embragues de doble masa o mono masa que afectan su duración.

Señales de que el embrague necesita un cambio:

• Patina el embrague: El motor revoluciona, pero el coche no gana velocidad como debería.
• Dificultad para cambiar de marcha: Cuesta que las marchas entren o se siente un «trueno» al hacer el cambio.
• Olor a quemado: Un olor característico después de conducir puede indicar un embrague desgastado.
• Ruido al pisar el pedal: Si escuchas ruidos extraños al operar el embrague, es una señal de desgaste.
• Pedal duro o blando: Un cambio en la resistencia del pedal puede ser un síntoma. Recomendaciones para proteger la vida útil del kit de clutch:
• Cambia las marchas suavemente: Evita movimientos bruscos al cambiar de marcha.
• Controla el punto de embrague: Al soltar el pedal, hazlo de forma gradual.
• Reduce el tiempo de «punta yaca»: No mantengas el embrague pisado innecesariamente.
• Realiza revisiones periódicas: Presta atención a los síntomas de desgaste y acude a un mecánico de confianza para una revisión si los detectas.